Generosidad

Hay quienes reparten, y les es
añadido más;
Y hay quienes retienen más de lo
que es justo, pero vienen a la pobreza.
El alma generosa será prosperada;
Y el que saciare, él también será
saciado.

Proverbios 11:24-26

 

Alguien me dijo alguna vez: - ser bueno es fácil, lo difícil es ser justo – y me quedó grabado a fuego.

No sé si es  fácil ser bueno, pero sí se que es difícil ser justo. Y este pasaje, más que de repartir, más que de generosidad, más que de riqueza o de pobreza, me habla de justicia.

Creo que es justo que a quienes más reparten, más se le añada, porque están ayudando y haciendo algo por los demás.

Creo que es justo que el alma generosa sea prosperada porque compartirá su prosperidad.

Soberbia

Cuando viene la soberbia, viene
también la deshonra;
Mas con los humildes está la sabiduría.

Proverbios 11:2

A mi modesto entender siempre la soberbia es un problema, y cuando se trata de trabajo y negocios, un gran problema.

Hay demasiados (o tal vez habemos) soberbios.

La soberbia nos dificulta la vida y tambien se la hace más dificil a los demás.

Y por cierto, si transcribo este proverbio es porque creo que la soberbia arruina negocios y trabajos.

Diligencia

La mano negligente empobrece;
Mas la mano de los diligentes enriquece.
El que recoge en el verano es
hombre entendido;
El que duerme en el tiempo de la
siega es hijo que avergüenza.

Proverbios 10:4-5

Uno de los factores que hacen a la prosperidad es la diligencia. Ocuparse con esmero y verdadero interés por el trabajo o negocio; por aquello que es la  fuente de los ingresos. Y ocuparse en el tiempo correcto. Ocuparse y no preocuparse, ya que la preocupación a veces impide que se haga lo que se tiene que hacer.

Todo trabajo o negocio, demanda de tiempo, esfuerzo y dedicación. Y ocuparse con diligencia de ellos tendrá buenos resultados.

La Sabiduría

Conmigo está el consejo y el buen juicio;
Yo soy la inteligencia y el poder.
Por mi reinan los reyes,
Y los príncipes determinan justicia.
Por mi dominan los príncipes,
Y todos los gobernadores juzgan la tierra.
Yo amo a los que me aman,
Y me hallan los que temprano me buscan.
Las riquezas y la honra están conmigo;
Riquezas duraderas, y justicia.
Mejor es mi fruto que el oro, y que
el oro refinado;
Y mi rédito mejor que la plata escogida,
Por vereda de justicia guiaré,
Por en medio de sendas de juicio,
Para hacer que los que me aman
tengan su heredad,
Y que yo llene sus tesoros.

Proverbios 8:12-21

 

La pereza

Ve a la hormiga, oh perezoso,
Mira sus caminos, y sé sabio;
La cual no teniendo capitán,
Ni gobernador, ni señor,
Prepara en el verano su comida,
Y recoge en el tiempo de la siega
su mantenimiento.
Perezoso, ¿hasta cuándo has de
dormir?
¿Cuando te levantarás de tu sueño?
Un poco de sueño, un poco de
dormitar,
Y cruzar por un poco las manos
para reposo;
Así vendrá tu necesidad como caminante,
y tu pobreza como hombre armado.

Proverbios 6:6-11

Qué agregar a un texto tan claro, que exhorta  a no ser perezosos. Sólo remarco la frase “Prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega para su  mantenimiento” pareciéndome tan importante hacer las cosas en su debido momento aunque “no tenga tantas ganas de hacerlas”.