Pereza

Pasé junto al campo del hombre perezoso,
y junto a la viña del hombre falto de entendimiento;
Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos,       
Ortigas habían ya cubierto su faz,
Y su cerca de piedra estaba ya destruída.
Miré, y lo puse en mi corazón;
Lo ví, y tomé consejo.
Un poco de sueño, cabeceando otro poco,
poniendo mano sobre mano otro poco para dormir;
Así vendrá como caminante tu necesidad,
Y tu pobreza como hombre armado.

Proverbios 24:30-34

Pereza

El perezoso no ara a causa del
invierno;
Pedirá, pues en la siega, y no
hallará.                                                         

                        Proverbios 20:4

No ames el sueño, para que no te
empobrezcas;
Abre tus ojos, y te saciarás de pan.

                        Proverbios 20:13

La pereza

Ve a la hormiga, oh perezoso,
Mira sus caminos, y sé sabio;
La cual no teniendo capitán,
Ni gobernador, ni señor,
Prepara en el verano su comida,
Y recoge en el tiempo de la siega
su mantenimiento.
Perezoso, ¿hasta cuándo has de
dormir?
¿Cuando te levantarás de tu sueño?
Un poco de sueño, un poco de
dormitar,
Y cruzar por un poco las manos
para reposo;
Así vendrá tu necesidad como caminante,
y tu pobreza como hombre armado.

Proverbios 6:6-11

Qué agregar a un texto tan claro, que exhorta  a no ser perezosos. Sólo remarco la frase “Prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega para su  mantenimiento” pareciéndome tan importante hacer las cosas en su debido momento aunque “no tenga tantas ganas de hacerlas”.