Los proverbios fueron escritos “para aprender sabiduría y doctrina, para conocer razones prudentes, para recibir el consejo de prudencia, justicia, juicio y equidad; para dar sagacidad a los simples y a los jóvenes inteligencia y cordura…..”.
Es mi deseo compartir algunos proverbios que forman parte de la Biblia y que tienen que ver con el trabajo, los negocios, la administración, y la prosperidad entre otros temas. Estos proverbios me han hecho, y me hacen, mucho bien. He comprobado que aplicados con sentido común a la vida diaria producen resultados muy buenos.
No son recetas, ni fórmulas mágicas de prosperidad, sino sencillamente buenos consejos. El primer texto que comparto se encuentra en Proverbios capítulo 3 versículos 13 al 18 (proverbios 3:13-18):
“Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría,
Y que obtiene la inteligencia;
Porque su ganancia es mejor que
la ganancia de la plata,
Y sus frutos más que el oro fino.
Más preciosa es que las piedras preciosas;
Y todo lo que puedes desear, no se
puede comparar a ella.
Largura de días está en su mano derecha;
En su izquierda, riquezas y honra.
Sus caminos son caminos deleitosos,
Y todas sus veredas paz.
Ella es árbol de vida a los que de
ella echan mano,
Y bienaventurados son los que la retienen.”
Concentrarse en lo importante, y lo importante es la disposición a buscar la sabiduría y obtener la inteligencia. Creo que la sabiduría es saber tomar las mejores desiciones en las diferentes situaciones de la vida usando nuestra inteligencia. Esto es algo que hay que buscar, que dá trabajo, que se aprende, que demanda de nuestro esfuerzo y requiere de la voluntad.
Tomar las mejores desiciones, aquellas que nos lleven a los mejores resultados es lo que la mayoría deseamos. Comenzar a leer y reflexionar sobre Los Proverbios puede ser una forma de comenzar a buscar la sabiduria.